•Que triste•


Es triste ver caer a alguien, perderse en un abismo
Recordar las palabras que te regalaban sonrisas
Que te daban felicidad y ahora ver que son despojos.

Duele, duele el corazón y el alma cuando te lastiman
Cuando alguien se ha convertido en tu verdugo
Cuando después de ser tu vida ahora es tu muerte.

Que triste ver la indiferencia de los otros, la negación
La total y absoluta perdida de sentido, de memoria
Observar el engaño más cruel, más inhumano…

Aplastar, escupir, estrujar el amor que te han dado
Humillar, destrozar y hacer pedazos a conciencia
Que falsas las promesas lanzadas, las palabras

Hay una sensación de asco, una terrible decepción
Un sentimiento que perturba este amor que ha de morir
Debe morir, debo matarlo, no importa que muera yo con él.

Desde aquí veo la frialdad de sus acciones,
Me emborracho el alma para ser inmune, todo falla
Esta vida es miserable, nosotros somos un remedo.

Que triste no concebir ni reconocer el daño que infliges
Caminar por la vida destrozando sueños, huyendo
Asechando, que triste apuñalar y esconder la mano.

Me da vergüenza, esto ha sido de lo mas bajo
Esta es la herida más grande, la falsedad más obvia
Las mentiras, la falsa culpa, la contradicción…

Es sentido común, es la obviedad, se trata sólo de ver
Cómo puedes dormir por las noches, respirar sin dificultad,
Vivir sin lágrimas en los ojos con tanta tranquilidad.

Cómo es que caminas tranquilo, que haces el amor, sexo,
Y es que no entiendo aún cómo se olvidan los años
Las caricias, la sinceridad, como te marchas sin dificultad.

Que triste ver la realidad, ha dicho que nada fue mentira
Que todo fue sinceridad, que triste no aceptar
El hecho de haber sido casi obligado a hablar.

Me destroza el alma la situación, la enajenada burbuja tuya
La peste, la hipocresía de algunos tantos… el descaro.
¡Ay amor, arráncame el corazón y préndeme fuego!
Que nada quede de mí, la inmunda que no te hizo feliz
La que culpas de tu adiós, la que presumes te asfixio
Que triste reprochar ahora, cuando antes estaba bien
Que cobarde es arrojarte a cualquier cosa, a la nada.

Que triste, que puta la vida esta, miserable
Donde aplastas, destruyes y matas
Que puto el amor transferible…

Ese que sólo brinca de un cuerpo a otro
De un nombre a otro, sin pausas, sin tiempos
De un segundo, el adiós y la bienvenida.

¿Tu lo vez? ¿Tú que lees mi porquería?
Hazme saber si me equivoco, dime que yo soy falsa
Dime, grítamelo de frente que lastimo.

Tú, espectador mordaz. Dime la risa que doy
Muéstrame que lo que digo es basura, mierda total.
Enséñame a asesinar, escupir, aplastar…

Que triste seguir amando, extrañando,
Queriendo despertar de la pesadilla,
Cuando todo esto es sólo mi realidad.

Ojala no llores, ojala no sufras
Ojala no te llegue el arrepentimiento nunca
Espero que no descubras que necitabas este amor.

El asfixiante, el que te torturo, el aburrido
Ojala que no sufras como lo hago yo
Que nunca descubras lo que yo puedo ver y tu no.

Viviana Nevárez

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