Entradas

Mostrando entradas de 2018

•Hablemos de probabilidades•

Imagen
Probablemente un tiempo ni me pensaste y no recordabas mis besos de madrugada, ni las noches en que a tu cama escapaba. Hablemos de aquella primera noche sin sexo de los tópicos alcanzados, de tu etílico aliento. Del cómo deseamos besarnos sin hacerlo, y el modo en que tú me mirabas. Siempre supiste como inspirarme, ese es tu don y mi castigo fue idealizarte, hombre. Hablemos de las noches jadeantes, de tu ropa en el suelo y tus brazos cobijándome. De la probabilidad que existe de toparnos en la calle de las veces que ha pasado, del primer beso tímido, en ese autobús escolar con toda la intención de estar. Tu cara a través del cristal, mis nervios y necedad. Probablemente siempre estuvimos tarde uno en la vida del otro, pero fuimos, remotamente; un instante sostenido entre tus muslos y mis gemidos. Y voy de nuevo, probablemente eres (fuiste) sólo tentaciones el diablo que siempre has sido, vestido de ángel; hablemos de lo gala

Día 7.

Imagen
¡Una semana! Ha sido una semana larga. Me siguen mil pensamientos cada segundo y trato de convivir y sobrevivir a cada uno de ellos. Está noche pienso en lo cabrona que es la vida, lo diré así sin cuidar mi lenguaje, sin ser propia o cautelosa. Porque la verdad es que a veces intentas hacerlo bien y sale mal, y te encabronas porque no hay culpables, no hay a quién mentarle la madre, romperle el hocico… no hay dedo que señala ni a quién acusar. Es mera y absoluta frustr ación, mierda, mierda y más mierda. A veces escucho personas decir: “Dios no te da más de lo que no puedas soportar” “Dios aprieta, pero no ahorca” “Las cosas pasan por algo” “De todo se aprende en esta vida” ¡Sinceramente creo que me importa un carajo! ¿Soportar? ¿Qué somos… mártires? O estamos constantemente a prueba ante el ojo temeroso de fallar o no, de hacerlo bien o no. De merecerlo o no. Obviamente, de todo aprendemos pero que hay sino quiero aprender de todo en esta vida. No quiero leccione

Día dos.

Imagen
Es temprano. Por alguna estúpida razón vivo pensando que cada ruido de auto en la calle puedes ser tú llegando a casa. Es realmente una locura, todo esto lo es, y pienso en todas las cosas que no te dije o lo que te hubiese dicho. Pienso en el último día que estuviste en casa y el beso que me aventaste antes de subir a ese taxi. No supe qué hacer porque todo ha sido un sueño. Tú eres mi sueño hermoso, de donde cuesta despertar, y deseas seguir durmiendo, seguir soñan do… Debí regresar el beso con un gesto. Debí abrazarte más ese día en casa en lugar de andar corriendo para mantener todo limpio. Y creo que debí decirte, viéndote a los ojos, que te quiero, aunque el tiempo sea poco, te quiero. Finjo ser fuerte, intento ser adulta. Me obligo a pararme cada mañana, me obligo a comer, a hacer todo lo que debo hacer. Es el segundo día, apenas el segundo, y la zozobra me está comiendo el alma y la cabeza. Sé que estas en una situación difícil, sé que verdaderamente tienes proble

Razones para odiarte

Imagen
Recuerdo el primer día que te vi. Estabas ahí con la misma incertidumbre que yo, buscando ser feliz. Tuve tanto miedo de acercarme a ti porque ante mis ojos eras perfecto. Me alegra no salir corriendo ese día y poder sentir ese abrazo y conocer tu maravillosa sonrisa. Reír de todos tus chistes, beber café a tu lado y tratar de entendernos... Estabas ahí tan nervioso como yo, los dos intentando actuar normales; en un mundo donde no hay normalidad. Te vi y quise estar más de lo que nunca quise con nadie en mi vida. Y ahora sólo busco una pedazo de ti que no sea bueno, una minúscula parte de donde pueda sujetarme para decir que odio tus ojos aquamarina, tu sonrisa sincera, tus tatuajes... decir que odio tu mano frotando mi espalda, tus brazos rodeando mi cuerpo. Odio que me sirvas el café por las mañanas y me cubras de tus besos mientras preparo el desayuno. Decir que no me gusta el tono de tu hermosa voz, que me parece molesto cuando hablas de prisa e intento entender al me

• Franquezas •

Imagen
Para ser franca, encontré en tus besos más que amor y en tus manos más que una mano para sostener, o caricias tibias en las noches solitarias y frías. Porque no eres sólo abrigo o soporte, eres mío. Y ahí vamos, en este juego eterno que es poseer más no te poseo, te deseo… con cada centímetro que eres cada espacio tuyo que te define y construye. Para ser franca, no es tu sexo el sexo fuerte, pero es mi fuerte. Aclaremos pues que te quiero a media noche y a las tres de la mañana cuando te paras al baño, regresas como buscando esperanza. Te enrollas en mi cuerpo, descansas. En tu pecho respiro la calma, me besas y nada pasa. ¡Qué felicidad me da tu cuerpo! Descubro que soy sólo por ti y que no hay nada que perturbe mi paz, estoy sonriendo, en está habitación que solía ser sólo mía y que ahora comparto contigo; con cada uno de tus besos tiernos y extendidos. Abrazos… silencios. Se acorta el tiempo y crecen las ganas de tenerte cerca no lo dices, pero te siento. Y s

• Muelle •

Imagen
Es curioso como tu sonrisa provoca mi sonrisa y la forma en la que aceleras mi ritmo cardíaco, estando sobre pies puedo flotar. Te pienso, te veo eres sólo tú, intentando que yo; sea yo. Pienso en tus ojos de mar y hay tanto océano navego contigo en un segundo y tomas mi mano. Sé que no estoy soñando cuando escucho tu voz y buscas mis ojos mientras hablamos. Estoy sumergida en un mundo de ideas y cargando maletas viejas. Estás, de la mejor forma y te recibo igual. No quiero pensar a dónde iremos o si en realidad hay a dónde zarpar.  Sentarme a la orilla del muelle mojando mis pies en el agua, contigo a mi lado, es sólo ese instante el que hace que intentar valga la pena. Sólo por hoy. Viviana Nevárez