¿De qué muerte te escondes?

Yo no escribo filosofía ni hago filosofía, me cansó de ver como se quejan por ahí del quehacer filosófico, hace falta filosofía y filósofos pero hay de sobra egos y un puño de artilugios baratos. ¿Para qué nos sirve el filósofo ególatra e intolerante? Buscando, sólo buscando, las fallas para poder atacar, morder y llevar un trozo, más de lo que pueda masticar. Del quehacer filosófico me interesa la humildad, el desapego afanoso a los pensadores de antaño y a las reglas impuestas por un montón de imbéciles que son seguidos por otros aún más imbéciles. No hagamos de la filosofía una puta barata, hagamos filosofía con los pies en la tierra, con las manos en el lodo y sobre el mundo, no debajo. Yo no sé de nada pero me interesa todo… sin presumir ni menospreciar. Supongo que ahora se busca el reconocimiento y no el trabajo como tal, el puro pensamiento sin cadáveres añejos. El hombre no necesita recordar quién es pues lo sabe de sobra, recordémosle entonces ¿para qué?... Viviana Nevárez