¿De qué muerte te escondes?

Entre todo y después de todo no se que hacer Este amor aumenta y tu ausencia me atormenta Me duele no poder besarte, abrazarte, amarte… Estúpida, por creer que todo estaba bien Por correr a ti sin precauciones, sin preguntas Estúpida por amarte sin tiempo, sin fin, sin pausas. Hoy desperté sola, más sólo que nunca y más vacía Con lágrimas de tristeza y agonía, sin tus besos Sin vida. Estúpida, por no poder hacer nada, por consumirme Por extrañarte todo el día, toda la noche… Pensando, recordándome que aún no vuelves. Estoy cansada, muy cansada de todo esto Este corazón no late más, esta herido, confundido Añora, desea, procura… no encuentra. Estúpida por ser, por no ser, por existir Por soñar contigo por quererme ver de nuevo en tus ojos Tus ojos, esos ojos claros, ausentes, silenciosos. Navego sin dirección alguna, con imágenes en mi cabeza Con momentos en mi corazón, con la presencia de tus labios De tus manos perfectas, de tu olor a ti. Sólo a ti. Estúpida por que no hay nada que me

A ti te daré mi agonía constante, mi amor eterno Cada uno de mis días cada una de mis noches, A ti que eres mi amor y mi hastío… Cada día, todos los días te diré en silencio, te amo Para que tu alma lo sepa, para que tu corazón lo sienta Sin palabras, sin enredos, sólo tu y yo de nuevo. Desde mi soledad, con toda mi amargada soledad Despierto, te doy los buenos días aunque no me escuches Te pregunto ¿Qué quieres desayunar? ¿Me das un beso?... De noche con mis deseos de tenerte, con toda mi ansia Me acuesto, te doy las buenas noches aunque estas ausente Te pregunto ¿cómo estuvo tu día, amor? ¿Estas cansado? Cada noche, todas las noches… A ti que te has alejado de mí intempestivamente Que me has dejado con este amor vehemente Te regalo mi espera interminable, a ti Quien me deslumbra sin joyas Quien me enamora sin rosas… Aquí desde mi estado mortal, desde mi penitencia A ti, te anhelo sin cansancio, te adoro sin razón Te amo, desesperadamente te amo Con este cuerpo agotado, con estas lagr

I. Hoy no puedo fingir felicidad No puedo sonreír ni pensar, He quedado vacía, ausente Soy sólo una sombra, difusa. II. He pasado la noche sin dormir Ahogando las lágrimas, Golpeando mi cara contra la almohada Esperando despertar de mi pesadilla. III. Las horas pasan, estoy peor No quiero hablar, pensar, Vivir… Me duele el alma, el corazón… IV. No me puedo sostener más Este dolor pesa demasiado Todo sería tan fácil si fuera nada Si no existiera, sino viviera… V. Espero, aquí donde siempre espero Como toda mi vida, pretendo… Aguardo junto a la esperanza de su presencia La posibilidad de un abrazo, aquí estoy. VI. Quiero dormir, simplemente dormir Y no despertar más, estoy vencida Acabada, agotada… No puedo sola ya no. VII. Ayúdame, ayúdame a no tener corazón A no vivir, a no sentir, a seguir siendo invisible A desaparecer de aquí. No tengo lugar, no se olvidar, no se dejar de sentir De vibrar, de llorar y estos ojos ya no pueden más. Viviana Nevárez