• Los que se aman •
En jaulas se encierran los que se aman, de cristal e individuales, para verse o sentirse de vez en cuando. Se hablan pero en instantes, silencio. Se regalan lejanía, espacios grandes en cuartos diminutos. Uno come a las dos de la tarde otro a las dos y treinta; a veces, cuando el día los llena de tedio… Se miran, se abrazan, se besan y aún saben que se aman. Y el tiempo se escurre, el tiempo. Los que se aman a veces se pierden se van, regresan; uno va extrañando más que el otro. Del mutismo emergen suspiros varios que se esparcen por el aire que respiran; se llena el cuarto de palabras no dichas. En jaulas con puertas cerradas, sin llave; con un camino, uno sólo, para ir y regresar. Los que se aman no olvidan estar. Al caer la noche se van a la cama uno junto al otro, se toman, se entienden; se saben ahí para despertar con caricias. Los que se aman duermen juntos, se quieren, se buscan de madrugada, siempre se