• Confesión •
Me gusta ver tu rostro, cálido, tus ojos de fuego, tus silencios la postura de tu cuerpo al dormir tus manías casi vicios. Hacer de tus sueños, suspiros, flores para el jardín del deseo sofocar tus labios, amordazarlos apresar tus pensamientos. Ser confesión y no lamento aplastar la cotidianidad de tajo memorizar tus lunares tus arrugas prematuras. Me gustan tus caderas varoniles el andar de cada paso, tu aliento, para homogeneizar el tiempo descomponer las noches. Subir hasta tus pestañas , saltar, caer en tus lunares, pequeños, lienzos para el artista, tesoros. Confesar que eres dueño, poseedor sin posesión. Hombre, pecado de cada noche, apetito por tomarte a cucharadas. Confesión, incompleta, alterada, para no ceder del todo a tus roces a los destellos de cariño, de amor. Viviana Nevárez