Razones para odiarte

Recuerdo el primer día que te vi. Estabas ahí con la misma incertidumbre que yo, buscando ser feliz. Tuve tanto miedo de acercarme a ti porque ante mis ojos eras perfecto.

Me alegra no salir corriendo ese día y poder sentir ese abrazo y conocer tu maravillosa sonrisa. Reír de todos tus chistes, beber café a tu lado y tratar de entendernos...

Estabas ahí tan nervioso como yo, los dos intentando actuar normales; en un mundo donde no hay normalidad. Te vi y quise estar más de lo que nunca quise con nadie en mi vida.

Y ahora sólo busco una pedazo de ti que no sea bueno, una minúscula parte de donde pueda sujetarme para decir que odio tus ojos aquamarina, tu sonrisa sincera, tus tatuajes... decir que odio tu mano frotando mi espalda, tus brazos rodeando mi cuerpo. Odio que me sirvas el café por las mañanas y me cubras de tus besos mientras preparo el desayuno.

Decir que no me gusta el tono de tu hermosa voz, que me parece molesto cuando hablas de prisa e intento entender al menos la mitad de lo que dices. Quisiera, odiar cada una de las historias que te hicieron ser el hombre que eres. Mi hombre.

Y realmente me empeño en encontrar el hilo suelto en tu camisa y sujetarme fuerte para decir que odio no poder odiarte porque te amo. Porque no hay nada en ti para odiar, porque me das, me diste lo mejor de ti cada segundo y me mostraste lo bello que puede ser un hombre cuando es un hombre.

¡Odio toda está basura! Odio tener que buscar o recurrir al odio para no morir pensando que te vas y me voy cuando éramos felices, porque la vida es una puta y al fin de cuentas siempre reclama su cuota.

Pero bueno... éste ha sido el primer día en el que intento odiarte, sin éxito. No me juzgues, aprendí a adorar tu rostro mientras devorabas tus tacos y cerveza.

Aprendí a ser feliz porque merecemos serlo. Aprendí,que aunque no parezca posible; el amor es así. Puede ocurrir desde el primer día. ¡Te amo por siempre porque odiarte no puedo!

Viviana Nevárez.