-Memoria 3-




Sólo unas cuantas palabras, pero sonreímos entre cada una de ellas. Pareces buscarme con la mirada y yo finjo que no te veo, parado en la esquina de siempre, mirando hacia el mismo lugar. Ahí estoy yo hablando algunas bobadas con amigos y tú con ese libro que nunca has de soltar.

No sé qué es lo que encierran tus labios gruesos, tu aspecto ordinario, pero me gusta verte andar. No hablo de amor por que mi historia es extraña, tengo miedo de que tú me estés gustando...

Hoy quiero pensar que no eres nadie, sólo alguien más. Un espacio en la multitud, un desconocido con sonrisa linda y aspecto de vagabundo. Pero hay en tu mirada un enigma tan grande que he decidido dejar de pensar.

Hoy comenzamos a hablar, después de un largo día. Es tarde, mejor me voy.

Comentarios

Entradas populares de este blog

• Me llaman puta •

• De locura nocturna •

• Deberían ser ilegales tus caderas •