• Me cuesta mucho •
Desplazarme por las calles sin ti a mi lado
me cuesta mucho, estar y no estar contigo,
despertar cada mañana con frío
recordando el murmullo tibio de tu respiración.
Pero ¿cómo te digo que te amo sin herirte?
sin extender tus alas para dejarte caer, después,
tengo miedo, he debido aceptarlo…
porque me cuesta mucho atreverme a saltar.
Sabes la historia que cargo, lo amargo,
el corazón que tengo ya esta medio muerto
como mi rostro, mis manos. Pero llegas…
sólo te paras y todo cambia.
Eres peligro para mi cuerpo, mis sentimientos;
y te suspendes sosteniéndome el mundo
en una mano te cabe el universo, y gritó:
¡¿dónde me escondo para no tenerme miedo?!
Veo en tus ojos océanos de ternura
abismos desconocidos, dolores y fuerza;
la que me falta, te sobra. Me cuesta mucho,
marcharme. Ya me fui… y te extraño.
Extrañar, lo odio a veces:
no ver tu berrinche de media tarde,
tú peleando frente al televisor; cansado,
tanto como yo de mi.
Y me duele abrazar la almohada
que lleva tu olor aunque no sea tuya
y mis labios aún sienten tus besos
¿por qué no he podido decirte vuelve?
No entiendo las cosas de amor, de cursilerías,
todo se encendió, pero ¿ todo se perdió?
aún te siento al despertar
y cuando faltas en mi cama: ¡sólo puedo llorar!
Viviana Nevárez
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