• Noviembre II •

Noviembre regresa, regresa siempre;
se queda un rato. Noviembre duele.

Sus días y todas sus horas
el clima indeciso, la noche precoz.

Es el mes más triste de todo el año
llega cargando recuerdos y pasado
llega como se fue, sangrando.

Noviembre sigue lastimando.

Apenas es el primer día, sólo uno,
y ya siento una opresión en el pecho;
noviembre me hace daño, me arde,
en los labios que tengo resecos.

¿Cómo hago para olvidarte noviembre?
Quisiera pasar de octubre a diciembre
hacerte invisible, inexistente.
Noviembre es tortura sombría.

Es andar caminando sin rumbo
sentirte perdido, ajena a este mundo.
Noviembre es despertar llorando
irse a la cama cojeando. Es malestar.

Un mes que carga un pecado, penitencia,
abrazar la almohada; invocar tu nombre.
Nombre, maldito nombre y hombre
de caricias y amor enfermo.

Noviembre es verdugo desde aquel día
te fuiste, me fui, un seis de noviembre.
Te di el tiempo que pedías, suficiente para irte;
te di todo para que no regreses.

¿Cuánto más me harás penar noviembre?

Me cansé de arrastrar cadáveres y promesas,
de andar vestida de luto todo el tiempo;
me cansé de pedir que noviembre ya no llegue.

Desgarra la piel, cada segundo en noviembre
y son más que fechas, sentires, palabras,
noches que llegaron pero jamás se fueron;
de noviembre te recuerdo, en noviembre desespero.  

Viviana Nevárez