• Anda y ve •
Pretenderé nadar lejos de tus aguas,
del veneno que irradia tu sirena barata;
para no convertirme en tu contrariedad
para dejar de ser culpa de tu inseguridad.
Eliminar el puerto en donde siempre embarcas
para sentir seguro tu pasado presente,
del nerviosismo tus miedos, innatos;
tanto como los besos que has repartido y asesinado.
Yo no le escribo al viento, ni al cielo,
o la luna que es musa de cualquier ebrio;
yo ando arrojando verdades y mentiras
para ver quien las toma o elimina.
Andaré escupiéndote el rostro, de y por todo:
los dolores que me has causado, y alegrías,
y todas esas cosas que no has escuchado
gritaré tu nombre, secaré tu llanto.
para sentir seguro tu pasado presente,
del nerviosismo tus miedos, innatos;
tanto como los besos que has repartido y asesinado.
Yo no le escribo al viento, ni al cielo,
o la luna que es musa de cualquier ebrio;
yo ando arrojando verdades y mentiras
para ver quien las toma o elimina.
Andaré escupiéndote el rostro, de y por todo:
los dolores que me has causado, y alegrías,
y todas esas cosas que no has escuchado
gritaré tu nombre, secaré tu llanto.
Sombra perdida en
el horizonte, agazapada,
con el corazón marchito; segundo de nada:
un arranque deprimente o una duda disidente
anda y ve, anda y dile que te mientes.
Tú no has leído entre líneas la despedida,
la constante e interminable pesadilla
con el corazón marchito; segundo de nada:
un arranque deprimente o una duda disidente
anda y ve, anda y dile que te mientes.
Tú no has leído entre líneas la despedida,
la constante e interminable pesadilla
fuego y no
ceniza, erizo de tu carne, viva;
sangrante y esa manía petulante.
sangrante y esa manía petulante.
Yo no lo escribo
a tu mujer, mujeres, agonías,
pero anda y cuenta que gemías con cada orgasmo
que después de veinte llamadas (perdidas) sudabas,
en tu afán de construir o destruir lo desahuciado.
pero anda y cuenta que gemías con cada orgasmo
que después de veinte llamadas (perdidas) sudabas,
en tu afán de construir o destruir lo desahuciado.
Ave de rapiña,
que viene y que va, esperando;
sólo aguantando el instante, el momento. Atacar
y roer los huesos de la carne purulenta. Ese cadáver.
De mis nadas que ahora tengo y tus todos embusteros.
sólo aguantando el instante, el momento. Atacar
y roer los huesos de la carne purulenta. Ese cadáver.
De mis nadas que ahora tengo y tus todos embusteros.
Cuenta a la
miseria de tu cama, los despojos de amor.
Los que repartes sin remedio, con premura y pavor;
¿por qué no le dices que eres desvelo y pesadilla?
que piensas que tiene lo justo más no es suficiente...
Los que repartes sin remedio, con premura y pavor;
¿por qué no le dices que eres desvelo y pesadilla?
que piensas que tiene lo justo más no es suficiente...
...Anda y ve, que
venga y descubra su historia ilusoria.
La fantasía incompleta, remedo de amor, mula de los dos;
anda y ve que abra los ojos y se dé cuenta como tú.
Y que sepa de una vez que en ti aún imperó yo.
La fantasía incompleta, remedo de amor, mula de los dos;
anda y ve que abra los ojos y se dé cuenta como tú.
Y que sepa de una vez que en ti aún imperó yo.
Viviana Nevárez
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