• Perdón, perdón•



Pido perdón por mi manía altanera
de aparecer en tu vida y ahogarte con poesía.
Le pongo tu nombre a cada verso
y tu nombre lo cargo en todo el cuerpo.


Perdón por los gritos que no externo
y las tardes que paso penando por ti.
Pero yo no quiero ser tu hastió,
ni pretexto ni fantasma ni un deseo.


Sé que de tu mirada me escondo
para evitar justo lo que estoy sufriendo,
esperarte cada  noche, desear un beso.
Perdón por dejarme sentir lo que siento.


Ya no quiero robarte el espacio
pedir que vengas, dejar que vaya
aquí me quedaré serena; esperando…
despertar un día y ya no quererte.


No quiero hablar de dolor, de amores,
de esto que cargo en el pecho
de mis dudas sobre tu cuerpo
de mis pensamientos siniestros.


Pero me ganan los pero
y vuelvo contigo, para estar sin ti;
aquí sentada, sentada, callada
sola… queriendo estar contigo y por ti.


Perdón, por lo que calló y lo que no
por soñar con tus caricias, morenas,
y esos ojos que hace un tiempo
no he tenido el valor de ver.

Perdón por pedirte perdón.
A ti hombre… que nada te debo,
que nada me debes. 
Pero es sólo hoy y soy sólo yo.


Viviana Nevárez







Comentarios

Entradas populares de este blog

• Me llaman puta •

• Deberían ser ilegales tus caderas •

• De locura nocturna •