• Alejandro •



Escribiré tu nombre en todas partes.
En las calles, donde ando a diario,
escribiré quién eres y qué haces;
para tenerte siempre que me faltes.

Con sangre, tal vez con sangre;
sobre tu cuerpo en plena tarde:
letras, versos incompletos;
queriendo exponer lo inconfesable.

Decirle al mundo que te sueño
con ese ademán poeta e inestable.
Sentado, contando pasos
sentado fumando el tiempo.

Alejandro, protector de todo y nada.
Creador, destructor del cielo y el infierno.
Eres la noche que no duele, la soledad,
ese deleite culposo; eres gocé ilusorio.

Amas la oscuridad y sus secretos
tanto como el alcohol y sus pasiones,
de todo, eres misterio.
Travesura etérea, peligro constante.

Ya no quiero crearte estrofas
o pensar en tus abrazos,
no quiero anhelar un beso
de tus labios presuntuosos.

Culpo al ruido de tu boca
al sonido de tu nombre, Alejandro,
a tu sonrisa villana. Condeno,
el instante en que te pienso.

Escribiré una nota sobre mis senos
que me prohíba hablarte a deshoras.
Querer decir y no hacerlo. Sentir…
hacer poesía con tu nombre.

Alejandro, yo te quiero.

Viviana Nevárez


Comentarios

Entradas populares de este blog

• Me llaman puta •

• Deberían ser ilegales tus caderas •

• De locura nocturna •