• Ebrio •
Te
prefiero ausente, perdido, casi nato
con la lengua suelta. Indecente,
en tono soez, modalidad insulto.
Ebrio, jugando a ser don diablo.
Con
la mirada desorbitada, cantando
como si el mundo no importará
como si yo no fuese nadie ni nada.
Ebrio, pretendiendo ser distante.
Sentado
creyendo ser invisible
deseando, que baje una mano y te toque
que sea un segundo la agonía, y no dos;
ebrio, pensando que estás a salvo.
Y
me gustas ingrato, despiadado
con ese tinte, que ocultas, de tierno;
entre las sábanas
tus desplantes son otros
sonríes como un niño y me abrazas.
¿Qué pretenderás con tu máscara insensible?
Andar regalando besos, luego arrancarlos.
Irte, como si fuera detrás de ti, llorando;
te quiero ebrio, a veces muerto. Inhumano.
Escribir
tu nombre y hacerte el ciego,
ajeno a las letras que dejo, te dejo;
creyendo que es tu nombre el de otros
aquí no hay espacio para esos hombres.
Inútil, como la copa de vino que cargas
el cigarro que es tu alimento y peor
vicio.
A mi no me queda más que escucharte
decirte que no me importas; y añorarte.
Ebrio,
a imagen tuya y descontento de otros
como si todo te perteneciera. ¡Nada es tuyo!
Ni siquiera yo, estando desnuda.
Sobre tu cama soy, un segundo; luego te vas.
Ebrio…
Viviana
Nevárez
Comentarios