• Cuando estamos solos •
el tiempo se detiene y yo espero no huir,
a veces me da miedo tu presencia;
esa pose de saberlo todo cuando sabes nada.
A
media noche siempre conversamos
hablas del amor, de los recuerdos, del olvido
parece que algo te duele; ligeramente,
es verdad cuando dices que sólo fue costumbre.
En
tus manos no encuentro cicatrices
pero tal vez tengas raspaduras en el corazón.
No importa, yo no quiero tenerte a diario
no quiero ser tu amor o tu incondicional.
No
bajes la mirada cuando te pido que no vengas
que no llegues con rosas a la puerta de mi casa,
no quiero ser sujeto para olvidar y curar heridas.
Yo
sé muy bien como es ser y hacer eso…
Cuando
estamos solos, te gana la nostalgia
vienes y me dices te quiero; como si fuese cierto
como si el tiempo fuera demasiado
Como
si el tú y yo; fuese un nosotros.
Aquí
hay sólo besos y caricias
algunos ratos que se van volando,
como hoja al viento; sin rumbo fijo.
Así
somos, tú y yo, sin nombres.
Cuando
estamos solos, eres todo y nada
en un suspiro te pierdes y me abrazas,
me tomas la mano como diciendo: ¡no te vayas!
y yo espero correr sin hacer daño, y a tiempo.
Siempre
estamos jugado a algo
las sonrisas lanzadas a la nada, el sexo,
pláticas interminables y sosas;
y aunque no quiero quererte, te quiero.
Y
te quiero cuando dices te quiero
pero también quiero dejarte, sin tenerte;
irme, irnos. Olvidarnos…
Cuando estamos solos, olvido todo esto.
Viviana
Nevárez
Comentarios