• Alegato a la distancia•
Aquí varada entre tanta gente
como si el mundo me dijera algo
o todo, y yo me niegue a no verte
espero, como se espera el eterno.
Cansada de carecer de alas
de volar sí, pero distinto;
harta de la burocracia
del papeleo que es tenerte.
¿A quién le reclamo tu lejanía?
¿Quién carajos me dará la paz?
eso que predican los soñadores,
no soy de meras palabras...
A mí me gusta sentirte real
llamarte a casa para que vengas
decirte que olvides, exclamarte,
ser un segundo lleno de instantes.
¡Ah, pero este corazón terco!
éste infante etéreo, éste músculo;
¿Quién le ha llamado así?
¿Quién ha hecho de él un icono?
¡Que vulgaridad este viaje!
Enojados con los ineptos
porque no traen tú casa a la mía
o reducen el tiempo a la nada
¿por qué no te siento a destiempo?
Es mi alegato a la distancia
a mis enfermedades innatas
el desenlace en la cuna
en espera, espera del perfecto.
Viviana Nevárez
como si el mundo me dijera algo
o todo, y yo me niegue a no verte
espero, como se espera el eterno.
Cansada de carecer de alas
de volar sí, pero distinto;
harta de la burocracia
del papeleo que es tenerte.
¿A quién le reclamo tu lejanía?
¿Quién carajos me dará la paz?
eso que predican los soñadores,
no soy de meras palabras...
A mí me gusta sentirte real
llamarte a casa para que vengas
decirte que olvides, exclamarte,
ser un segundo lleno de instantes.
¡Ah, pero este corazón terco!
éste infante etéreo, éste músculo;
¿Quién le ha llamado así?
¿Quién ha hecho de él un icono?
¡Que vulgaridad este viaje!
Enojados con los ineptos
porque no traen tú casa a la mía
o reducen el tiempo a la nada
¿por qué no te siento a destiempo?
Es mi alegato a la distancia
a mis enfermedades innatas
el desenlace en la cuna
en espera, espera del perfecto.
Viviana Nevárez
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