• Ángel •


• Ángel •

El tono de tu piel es justo, celestial,
de ángel sólo tienes alas y nombre
vestimenta para adornar tu hambre
hombre, vehemente.

Tus caricias cual plumas, suaves,
constantes pero arden al instante
desde tu vientre paciente, tibio;
hierve tu sangre ángel, demonio.

Vienes y vas como el aire, sensato
entre atiborradas ganas te escondes
sometes mis ansias a tu espera, vil;
ebrio del sexo de ayer.

Ángel, en tu pecho crece una duda,
quistes que sostienes en tus manos
que muestras en oscuras noches
en cuartos de grandes fantasías.

Te bebes mis besos, sediento, voraz,
yo saboreo tus labios prohibidos
entre gritos y denudes, brazas ardiendo
quema por dentro tu carne a mi cuerpo.

Explotas y resurges como ave fénix
sobre mis senos que sostienes aferrado
arremetes reafirmándote demonio,
esparces saciedad jadeante, complacido.

Hombre, te fumas historias sobre la cama
y bebes cual vodka restos de la faena;
ángel te elevas sobre mi ser extendido
incitando tu lujuria al desafío. ¡Una vez más!

Viviana Nevárez

Comentarios

Entradas populares de este blog

• Me llaman puta •

• De locura nocturna •

• Deberían ser ilegales tus caderas •