• Loco •

¿Qué te digo que no se haya dicho aún?
sí dibujarte entero cada lunar o cicatriz
o arrancarte besos, esos que se anidan.
Llamarte loco y convertirme en delirio (tuyo).

Despierto con estas ganas de ti, y no eres.
Transformando mis ansias desesperadas, en letras
en juegos de preguntas y respuestas
mejor me callo, antes nada, después todo.

¿Cuál será el tono de ese gemido tuyo?
como si fuese un lamento del verso no nacido
o de poetas fallidos disfrazados de ranas
croan y croan esperando afinar algún lamento.

¡Ah el silencio de tus manos termitas!
loco te habrán dicho ya, insulso, quizás
dame caricias que devoren pasados, alas;
que con tus labios incendiemos los miedos.

Que muchos quieren y pocos dan, transparencia;
gritar verdades, algunas impuras; otras pueriles.
Hacer eco en algún cuarto lleno de un nosotros
colorearnos paisajes para decolorarnos después.

¿En qué tipo de roca nos convertiremos, al fin?
serás piedra gigante de esas que cierran caminos
o de las que se funden con el tiempo y son nada
de las que se quedan tiesas o se arrojan sin pensar.

Loco de fuego, agua de sueños tibios, de brazos
como sábanas de libélulas fluorescentes,
sí serás asesino de mis noches en vela, sé el mejor,
ahógame con asombros ingenuos y asfíxiame de ti.

Nada que no te hayan dicho ya, loco, del recelo
mitifico tus caderas para palparte sin extremidades.
Que de cuerpos y placeres sea la magia; en secreto.
De mariposas o polillas cada segundo; voy y vengo.

Viviana Nevárez