• Cuando te vas, cuando te ausentas •


Una estela dejas a tu paso
el olor de tu cuerpo perfecto.
Caricia que le haces al viento,
celos en cualquier momento.


Son rastros gratos al gusto
tu ausencia momentánea,
y el reloj que avanza presuroso.
Tu boca, que es tu boca y nada más.

La calidez que emanan tus brazos,
suave, tibia, armonía con encanto.

El premio de llegar a tiempo
al nivel exacto e incluso justo,
donde tus caderas son proezas
y no basta, siempre, con tenerlas.


Un sueño con los ojos abiertos
y vuelan sonrisas sin ninguna prisa,
versos descompuestos; 
una pausa que no tiene tiempo. 

Cuando te vas, cuando te ausentas
de está que es nuestra casa,
te extraño y te extraña la puerta;
lo inanimado.

Todo aquí se queda en suspenso
a la espera del regreso,
escuchar tus pasos, sentir tu calor;
y tener de nuevo un encuentro.  



Viviana Nevárez





Comentarios

Claudia Varela ha dicho que…
Hola, realmente siento una fuerte admiración hacia ti, como escritora y como persona, me encanta tu blog, un beso
Viviana Nevárez ha dicho que…
Luz, agradezco tu comentario pero sobre todo tu tiempo y admiración.

Es un gusto para mi recibir tus letras y que de aquí te lleves lo mejor de mí.

Besos y abrazos, muchos.

Entradas populares de este blog

• Me llaman puta •

• Deberían ser ilegales tus caderas •

• De locura nocturna •