• Cuando te vas, cuando te ausentas •
Una estela
dejas a tu paso
el olor de tu cuerpo perfecto.
Caricia que le haces al viento,
celos en cualquier momento.
Son rastros
gratos al gusto
tu ausencia momentánea,
y el reloj que avanza presuroso.
Tu boca, que es
tu boca y nada más.
La calidez que emanan tus brazos,
suave, tibia, armonía con encanto.
El premio de llegar a tiempo
al nivel exacto e incluso justo,
donde tus caderas son proezas
y no basta, siempre, con tenerlas.
Un sueño con
los ojos abiertos
y vuelan sonrisas sin ninguna prisa,
versos descompuestos;
una pausa que no tiene tiempo.
Cuando te vas, cuando te ausentas
de está que es nuestra casa,
te extraño y te extraña la puerta;
lo inanimado.
Todo aquí se queda en suspenso
a la espera del regreso,
escuchar tus pasos, sentir tu calor;
y tener de nuevo un encuentro.
Viviana Nevárez
Comentarios
Es un gusto para mi recibir tus letras y que de aquí te lleves lo mejor de mí.
Besos y abrazos, muchos.